Cartilla hidrológica caldas de oviedo 1874

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CARTILLA HIDROLÓGICA. AGUAS TERDIALES AXÓOTICO-SALINAS, DE CALDAS DE OVIEDO. OVIEDO: Inip. y lit, de D, Benito González, Rosal, 1." 1863.

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CARTILLA HIDROLÓGICA.

AGUAS TERDIALES AXÓOTICO-SALINAS,

DE CALDAS DE OVIEDO.

OVIEDO:

Inip. y lit, de D, Benito González, Rosal, 1."

1863.

CARTILLA HMOLOGIGA.

AGUAS TERMALES AZÓOTICO-SALmAS,

DE CALDAS DE OVIEDO.

Imp. y l i l de D. Benito González. Rosal. 1.*

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En una provincia de las mas pintorescas de nuestra Península, cuyos amenos valles y festoneadas montañas hacen recordar á cada paso al viajero los bellísimos paisajes de la siempre y nunca por demás ponderada Suiza, al mismo tiempo que son fieles y perennes testigos de nuestras pasadas glorias, y ante quienes se humillaron las vencedoras huestes de la media luna; en el principa.do de Asturias, en una palabra, ha querido ísi Providencia hacer ostentación y ffala de su inmeaiso poderío, logando al hombre una mente de las mas prodigiosas que pudiera apetecer, para alivio y curación de muchas de las mas graves dolencias que afligen á su débil y perecedera organización.

Esta fuente, concjcida con el nombre de Caldas de Oviedo, tiene hoy á su lado un suntuoso y cómodo establecimiento de baños cada día mas concurrido y eti'cbíiÉe los enfermos encuentran toda clase de co-ínodidaáes, merced á las reformas que con la mejor voluntad é inteligeHBiiá lui emprendido y realizado su actual propietario^ Sr. D. José González Alegre. Dicho establecimiento está sittwdo á cinco cuartos de legua al S. O. de Oviedo, á los 4S.* 21» de longitud O. del meridiano de Madrid y & <S00|^4ft futura préxi-

mámente sobre el nivel del mar. Levántase el magnífico edificio principal en medio de una estrecha y poco dilatada cañada, por donde corre el pequeño rio Gafo, formada por dos colinas inmediatas cuyas suaves vertientes las decoran con admirable belleza los diseminados bosqueciU(» -jh grupos ^é casas de Priorio y Cassielles, tan modestas como dignas por su caprichosa disposición, del pincel de los artistas mas distinguidos. En el hondo de dicha cañada, en las márgenes del rio y en las inmediaciones de la casa de baños y hospederías inmediatas, lucen su denso follage y atrevidas copas, muchos álamos, acacias, castaños y espinelas, que negando el paso á todas horas á los rayos solares proporciona á los enfermos dulce, grata y, constante temperatura,,permitiéndoles y convidan, doles á gozar de las puras y espaüsivas mstraeciones que el aire del campo nos wece, como bálsamo pie-f cioso que ayuda poderosamente á cicatrizar ,las, prp^ fundas llagas que en nuestras mas delicadas afeccione^ abre, con nartá frecuencia, tpdpi el artificio con qué se vive en las grandes pobladores. ^

El clima es benigno en estremb: Ü (üsposicioi* y¡ gigantesca forma de las cordilleras, la soberbia/ver getacion que alimentlm, cuya lozani ^ taatb admira en sus. dscsu*padas laderas como en,su¿ aguda» cimas y hondos vatle^, quiebran el impul^ de los visQ.io , quedando estos reducidos de ordinario á gratas tirtsas que purifícafudo la,, ¡atmósfera los hacen sumamente benenciosos, coadyuvando, ó masbieia d cho, secuu* daiido la abdon medicamentosa 4e^^'^iifiFÍ^^ t^i^peratura m<?dia de 18." R. y la pof» elevación del esUiilecimÍMvto,,«)bre el nivjeljdelr iaf, son uiia tó^ raútía de felkéi^to paralas Qptefrmbs que padecen he-r moptisis ó tieiien dispb^^n áp^ecerla, é i^almenté para todbs aq^^o» a quienes Ía,escasa presión atmps-' fórica y escesiva oxigenación del aire, son un motivo pcHrenne de rie^by ui» causa jpontin.ua de empepra^ mi^ú: lo ciül se condbe fácilmente si se tiene en

c: 0nta la notable aceleracioii que estas últimas con^ d^ones atmosféricas prq^uo^n en 1¿ respiración y él escesivo estímulo que determinan en la mucosa bron-co-pulmonaÍ> ,i

LosalimdlMiO , Q.%l»undaEntes, variados, de fáoL digestioin, dejar dé ser nutritivo^, aunque hay qué t imi rlpsen mE^pr cantidad que en£) rasproYÍn(úas de £!$pañ£ , y sus Idclies tan escélentes como celebradas: las aguas potables de que se bace uso son las de, Fuencaliente, próxima al establecimiento, las cuales tanto por su temperatura como por su composición qnímica^igeramente carbónicas—reúnen las, mej o-rea condiciones p^a ayudar á la digestión y bacer mas perfectas las funciones asimilatrices. Ventajas incon-teptacbfles que la localidad, ¿ e Gaüdas ¿e Oviedo reúne por su^ buenas ccmdicíones climatológicas, j que los m idicos deben tenpmjuy presentes al, propinar la dase de aguas náneral^qúe I yfO^ 4e uas^ loseiifer-nxQS cuya salud tengan á,sú cuidado; poirque e& ian importante el estudio y conocimiento de las modifi-ÍNÚ^^es orgíüúcas.quedetermiiúm,l(;^ agentes este-rw^s. < y? BWilata^to ,¿^ j ^ cono-(ámiento exacto de |as .^ixQu^^ncliá, c| pipcipalmente en sus r aqiÓMS..i994 1*-^í^^*^^ n^icai que puede considerarse punto menps qúp im-posabie adquirir una idea clíufar y verdadera de las indicaciones ae un ;ag»a mineral, ignorando ó presCin-dlend^ de la ináuencw qne la localidad pueda ienejr en el curso y evoluciones propias de las dolencias que afligen á los enfermos que, en busca de salud, van á Kw'^ltóilédmientos de oaños y agv»s minerales.

v> , t í J

La fuente termal que abáátéce él establecuniig^ nace con raudatoopíosaáitá ifondó de unaéww^siakítkB-va natural formada dé piedra calliá: ilt agíui es muy

6 limpia y trasparente; no tiene color ni olor perceptibles, de sabor L'geramente agrio y etJmo; la temperatura constsoite es de 35.* del termómetro de B. én el manantial y 34.* en los baños. Su densidad á la temperatura con que brota 0,999 y después de enfriada 1,0015; desprende burbujas de « que se rom-jben en la superficie del agua, j depositan en elfon^ del mainantisu gran cantidad de loao suave arcilloso, entre el cual hay interpuesto ácido carbónico é indicios de cal, materia orgánica y hierro: deja incrustaciones por los conductos que recorre, no cuece bien las-legumbres y corta la disolución del jabón: agito-da en una botella á medio llenar tapándola con la mano sale, al retirar esta, con cierto Ímpetu, lo ettal es debido á los gases que contiene.

La composición del agua mineral de Caldas de Oviedo es sumamente notable pe» cuanto contiene, entre varias sustancias fijas, el gas ázoe puro, libre

Í r en disolución, circunstancia que las hace muy aná-Ogas á la tan justamente celebrada de la/uenfe del

Mgado en Fanticosa, analogía que se prueba, dé .úü modo mas conduyente estudiando combativamente los efectos terapéuticos de una y otraí cuando se usan «tt bebida y se aspiran sus gaáes. -

Del análisis que de dicha agua praekioó, repetMás veces y con la mayor escrupulosidad, el Sr. D. José Salgado, director facultativo que fué del establed-* miento durante diez afirá. «ésultaí 4iirá t!ottj obit<to que cada litro de agua mineral de las €aldas oonti^^:

CmtlmeirM ciMcM i I.* y OA8B8. iHtmmtm.

Azee en estado libre. Cantidad no apre-, ciada.

Ázoe disubltoy en susp^sm.. 16,2 Oxígeno ..¿........ - %1 Adaocarbóníe(H0,II9degrama. 6 M

I

7 SUSTANCIAS FÜAS.

Sulfato sódico....i 0,030 gramas. — caldco........... 0,005

aoruro sódico. 0,009 ' — calcico. 0,009

Carbósato calcico 0,063 — magnesio....... 0,038 r - estróncico. 0,020

Fóaíato calcico..., 0,035 — aluminico.....,,..... 0,007

Oxido férrico 0.006 A(ádo silícico. 0,009 Materia org^ca........^ 0,015

TOTAL 0,248

La acción terapéutícá de esta agua es muy compleja j por lo tanto alcanza á un gran número de enfermedades.

Su levada temperatura ^ la disposición .particular que tiene ÍA estiJa, permiten empleadas con provecho en aquellosHcasos en que es^^neBario modincar el organismo enérgicamente, con el fin de fromovéc la acdoa de los órganos secretores como inedio de eliminación y productor, en^cierto modo, de movimientos críticos capaces, de conseguir la curación de muchas enfermeiladesbcmdamt^te arraigadas en nuesr tros órganos; ó bien obrando sobre las luorzas, darl^ U oonveniente dirección, oraesdt¿ndolas,oraamorti-g t t iü l^^ é: r^püarizándolas, de modo que siempre se enicianín^ al ^jeto para que fueron creadas. Sipres-dndiendo Üe su t^nperaiura se atiende á los efectos que han de prodndr en el organi»no las sustancias i&inerales que disaelven y ^ n » i en suspepsion, se. observa una a ex n jg i( gu»r de los prinapios S j ^ y otra espedal, hhiw iJI§i^a¿^l^i¡$^i^^^M^ gaseosos.

8 En virtud de su notable alcalinidad aprovcclian

para determinar la resolución de los infartos y fleg-masias crónicas, ora residan en las articulaciones, ora en las visceras, en cuyo caso modifican íntimamente las funciones de los órganos secretores con la alteración subsiguiente en los líquidos segregados. La cantidad de ácido carbónico que contienen facilita la absorción de estas aguas haciéndolas muy tolerables á la mucosa gástrica, y en su virtud convienen en las alteraciones de la digestión, ya procedan de unafleg-masia crónica del estómago, ya de un trastorno funcional de esta viscera, ó bien de lesiones análogas en el hígado é intestinos.

El ázoe por su parte deprime la escitabilidad general y muy particularmente la de los pulmones y mucosa laringo-traqueo-bronquial, corrigiendo las sub-inflamaciones de dicha membrana, efecto perceptible también en las mucosas gastro-intestinal y gé-nito-urinaria; de manera que las aguas de Caldas de Oviedo, con solo variar el modo de administrarlas, pueden ocasionar tres efectos notables y diferentes, escitando, alterando, y moderando la actividad de nuestros órganos.

De estas diversas propiedades, ya reunidas, ya separadas, puede, quien prudentemente las dirija, conseguir resultados admirables, máxime cuando por su modo particular de obrar, esceptuando los casos en que se usa el baño muy caliente ó el de vapor, lo hacen con estrema suavidad y de ordinario sin efectos inmediatos apreciables , fuera de cierta tensión y pesadez de estómago que ocasionan cuando se beben en gran cantidad. Como efectos consecutivos se nota astricción mas bien que diarrea, aumento de la secreción urinaria y frecuentemente se activan las funciones exhalantes del sistema dermoide. Después de algún tiempo se sienten los enfermos con alguna pesadez y flojedad que lejos de ser molesta tiene, en muchos casos, algo de agradable, laxitud que es preludio de la gran calma

9 que ba de sobrevenir en sus dolencias, con especialidad en las referentes á los órganos del aparato respiratorio, pues con ella se ve ceder ó disminuir lá tos, hacerse la espectoracion mas fácil, la respiración mas amplia, el sueño tranquilo y las digestiones perfectas: en su consecuencia, la nutrición se activa, las fuerzas se reparan y en algunas ocasiones tienen los enfermos cambios tan inesperados como favorables prontos y áuraderos. No siempre acaecen los sucesos, aunque no hayan de ser adversos, con una rapidez tan lisonjera : la antigüedad de las enfermedades, las alteraciones que en el modo de funcionar de los órganos, cuando menos, han causado los hábitos morbosos contraidos, las diferencias de edad, sexo, temperamento etc.; en una palabra, la individualidad respectiva fisiológica y patológicamente considerada, las circunstancias y accidentes climatéricos, método con que se usa el remedio, la mayor ó menor observancia del régimen, son otras tantas causas que retrasan algunas veces y esterilizan otras, la influencia beneficiosa del agua mineral de que se trata.

En ella tiene la humanidad un recurso consolador para gran número de las mas rebeldes enfermedades que la afligen, y el médico en su mano una de las mas principales palancas del arte de gobernar las enfermedades. Efectivamente, si como lo prueban los exasperados dolores, tensión vascular y tumefacción de las articulaciones del reumático, á quien las Caldas de Oviedo, ofrecen el mas eficaz remedio y comprobado por admirables curaciones cuando se le somete ala acción del baño caliente ó de vapor, escitan, y como elocuentemente lo publican la desaparición de los infartos viscerales, la disolución de los cálculos, la transformación de los huesos en la raquitis, y la desaparición de los infartos ganglionaresen las escrófulas, alteran; si la dulce calma que en sus padecimientos siente la agitada histérica y angustiado asmático, con la facilidad y lentitud que en la respiración de una

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10 manera indudable adquieren el catarroso y el tísico, en cierto período de su enfermedad, revelan bien alas claras que moderan y regularizan la exaltación de la inervación en general y muy particularmente la del aparato respiratorio ; cuan numerosas serán las aplicaciones terapéuticas de las mismas!

Prolijo é inoportuno seria citar aquí gran número de historias de enfermos que se tan curado ó aliviado á beneficio de la acción medicinal de las aguas de Caldas, y por lo mismo será lo bastante para dar una noticia de su importancia terapéutica anotar el índice de las enfermedades que con mas frecuencia se observan en el establecimiento y en las que constantemente se obtienen los resultados mas Mices.

NOTICIA de las enfermedades que con mas frecuencia se ven en el establecimiento de baños 7 aguas minerales de Caldas de Oviedo.

'Laringuitis crónica. Bronquitis crónica.

\Neumonia crónica. ,l\sis pulmonar. * Asma. ^Hemptisis.

T u s REgPIRATOBIAS..

ÍPalpitaciones nerviosas del corazón. Hipertrofia del corazón en sugetos

reumáticos.

(Faringitis crónica simple y granulosa.

Gastritis crónica. Oastro enteritis crónica.

' Hepatitis crónica. ^Gastralgia.

Y u s DIGISTIVA5..

VMS VRÜMIIUS..

11 íNefritis calculosa.

' [ Catarro vesical.

Osteítis. Caries.

\ Artritis. \Tumor blanco.

AMMTO locoHOTOt....''.Jiaguitis.

iAnguilosis 'Retracción muscular. Reuma muscular.

\Reuma articular.

[Escrófulas. SHTEMA LISFÍTICO \ Hidropesía.

{l'umor frió. Neuralgia.

, Convulsiones. SISTEMA NERVIOSO { „ . . .

] Parálisis. , Mielitis. í Oftalmía.

'IBermatoses.

!

Histérico. Amejiorrea. Dismenorrea. Menorragia.

^Metritis crónica. I Infarto uterino. \ Leucorrea. \ Clorosis.

D E LOS SENTIDOS.

ESPECULES DE LA HUCER

(Dolores osteócopos. SIFILÍTICAS < Sifllídes.

\ Caries.

12 El anterior catálogo de enfermedades prueba la

fama y mérito que al agua de Caldas conceden los médicos que lian estudiado clínicamente sus virtudes medicinales; pero en el mayor número de ellas nada de especial ni estraordinario encontrará el observador juiciosoy desapasionado. Otras muchas fuentes pueden competir dignamente con ella, presentando en la demanda el número y gravedad de las enfermedades curadas en virtud de su saludable influjo desde los tiempos mas remotos. Pero si se atiende á la notable cuanto benéfica y real acción terapéutica que poseen contra las enfermedades crónicas de las vias respiratorias, se comprenderá fácilmente cuan pocas son, hasta hoy, las que pueden rivalizar con la fuente termal de Caldas de Oviedo; y cuánto empeño debe mostrarse, para dar á conocer sus inapreciables cualidades, estudiando con el mayor esmero, y dejando á un lado el menor vestigio de prevención favorable ó adversa , todo lo concerniente á la modificación que inducen en las graves enfermedades crónicas del pecho.

Efectivamente, el aparato respiratorio, cuyo órgano principal puede considerarse como el laboratorio constante y momentáneo de la vida, y del que la interrupción funcional no puede durar muchos instantes sin que se estinga la llama vital, desempeña, como es sabido, un papel tan importante en las funciones de la vida orgánica y de relación, que sus padecimientos, tan graves por regla general que el peligro iguala sino escede á la escelencia fisiológica del órgano enfermo, traen consigo un gran trastorno en la economía, poniendo casi siempre en riesgo inminente la existencia dentro de un plazo perentorio, cuando afectan la forma aguda. Otras veces por su índole especial invaden lenta é insidiosamente los órganos, los atacan y. minan en su testura intima, ocasionando lesiones profundas, rebeldes, ó mejor dicho, refractarias á los medios dietéticos y farmacológicos que posee la ciencia, las cuales aniquilan y destru-

13 y en lo mas florido y simpático de la juventud en las grandes poblaciones. Mucho empeño han puesto en todos tiempos, los hombres demás valer en la ciencia de curar por su sabiduría y acertada práctica, en buscar un medio ó medios capaces de oponer un dique al torrente impetuoso y destructor de tan fatales como frecuente^ y terribles padecimientos; pero , preciso es confesarlo con dolor, todos sus laudables esfuerzos han sido estériles hasta hoy, de tal suerte, que sin temor de exagerar puede decirse que estamos, por lo que hace á la cuestión terapéutica, casi á la misma altura en que se encontraban'nuestros antepasados, aun en los tiempos primitivos de la ciencia. Es verdad que se han perfeccionado estraordinariamente los métodos esplo-ratorios é inventádose muchos y muy correctos medios de esploracion; pero tampoco es menos cierto que estos pasos por la via del progreso, solo han servido para desvanecer las esperanzas que se hubieran concebido délos efectos de algunas medicaciones, demostrando el error de los juicios al clasificar la naturaleza del padecimiento en que, con buen éxito, se empleaban.

De suerte que nada tiene de particular ni anómalo el hecho de verse cada dia mas frecuentados los establecimientos balnearios, cuyas aguas poseen virtudes medicinales bien comprobadas para las enfermedades crónicas del aparato respiratorio, y muy particularmente si los males son de aquellos que la espe-riencia ha demostrado, hasta que punto son impotentes los medios farmacológicos y dietéticos que la ciencia conoce para mandar hacer alto á su marcha destructora. Por tal motivo el de Caldas de Oviedo, está llamado áser uno de los mas concurridos de nuestra península.

m.

El establecimiento que por su inmejorable situación y las comodidades que ofrece puede sin duda fi-furar al lado de los mejores de España, es vasto y

e hermoso aspecto. Tiene la figura de un semióvalo con prolongaciones á sus estremos, tres pisos, con balcones y ventanas simétricamente colocadas, y tres entradas. La principales cómoda y espaciosa, y un portal desahogado con asientos de piedra sirve á la vez que de descanso de paso á un estenso y alegre patio, desde el cual se descubre parte de la fechada interior del establecimiento.

La planta baja del edificio comprende el manantial cubierto por una caseta de cantería, en cuyo centro está la fuente cerrada por una sencilla verja de hierro, y á sus lados las estufas con sus correspondientes descansos: la anchurosa arqueta, donde con el auxilio de una bomba se depositan y enfrian las aguas que surten los baños: las pilas, en número de once, que siendo todas de mármol,-dos de lujo,-y estando colocadas en cuartos independientes, claros, ventilados y provistos de todo lo necesario, no dejan nada que desear: el gabinete destinado para los baños de chorro, los que merced á varios aparatos pueden ser administrados á la altura y con la fuerza que el Director facultativo prescriba: el baño general convenientemente dispuesto para que las personas menos acomodadas puedan gozar del beneficio de las aguas: varios aposentos, cocinas, despensasy dos comedores, cómodos y espaciosos, especialmente el que mira al Este, arreglado el año último, en el que pueden servirse holgadamente mas do cuarenta personas. A inmediación del edificio y con toda independencia está la hos-

15 pedería y baños de los pobres de solemnidad, quienes á mas de casa y cama reciben algunos socorros, pues pocos bañistas dejan de depositar alguna limosna en el cepillo ó arquilla que para atender á sus necesidades se coloca al lado de la fuente.

Los inconvenientes que para algunos estados mor-vosos ofrecia la respiración de los gases en una atinós-fera de 28.° R., reinante en las antiguas estufas, siquiera estas bayan sido posteriormente mejoradas, han sido subsanados, lo que no podrá menos de merecer el beneplácito de los distinguidos facultativos que recomendaron la obra, bechaeste año, y del público que babrá de apreciar sus ventajas. Consiste esta en una espaciosa y elegante cámara de inhalación, levantada sobre el departamento que comprende el manantial y las estufas, la que tanto por su buena colocación como por su figura, sencilla á la par que bonita, reúne las mejores condiciones, y en. ella podrá aspirarse el ázoe alrededor de veladores de mármol, con todo género de comodidades y sin el menor detrimento en las fuerzas del organismo.

Tres cómodas escaleras conducen al piso principal en el cual se encuentran veintinueve habitaciones, de varias clases, todas espaciosas y con camas de hierro con pabellón, buenas ropas, mesas, espejos, etc. etc.; el oratorio; un gabinete de lectura y recreo; el despacho del director y la administración. El año pasado se empezó á levantar el piso segundo, el que terminado en el presente, tiene cómodos aposentos,—en número de veinticuatro,—algunos con dos alcobas y gabinete, con los ajuares correspondientes, y un magnífico salón, elegantemente decorado, y en el que hay varias mesas de juego y un precioso piano. El tercer piso tiene algunos aposentos apropósito para los sirvientes de los bañistas y dependientes del establecimiento. Ademas el año pasado se construyó al lado del edificio principal una casa modesta, donde se encuentran cuartos independientes y económicos y

16 una cocina con su correspondiente batería para uso de los particulares que quieran comer por su cuenta.

En el establecimiento se gozan toda clase de comodidades. Hay baños de preferencia y de primera y segunda clase: aquellos se dan en preciosas pilas de mármol blanco colocadas en lujosos gabinetes; estos en pilas y habitaciones mas modestas, pero decentes y cómodas. El ázoe puede aspirarse con las mas ventajosas condiciones, asi en las antiguas estufas como en la nueva cámara de inhalación; y el agua en bebida es administrada por un joven con la mayor precisión y limpieza.

El servicio no puede ser mas esmerado. Cuatro bañeros y un auxiliar cuidan del arreglo y limpieza de los baños, un mozo de las estufas y cámaras de inhalación, y cinco camareras del aseo de las habitaciones. La fonda está á cargo de un hábil cocinero y un inteligente repostero con varios auxiliares. En la misma se sirven comidas ordinarias y estraordiñarías, de l . ' y 2.' clase, en mesa redonda, separadamente ó en los cuartos de los bañistas, presentándose en todas los mejores artículos de las plazas de Oviedo, á cuyo efecto hay varios encargados.

IV.

Las aguas minerales son uno de los recursos deque mas partido puede sacar la terapéutica, porque á parte délos efectos que producen por su composición química, reúnen las ventajas que se consiguen de las circunstancias que concurren cuando se toman en el sitio donde nacen: el viaje, la esperanza de recobrar la salud, la mudanza de régimen, las impresiones que se reciben á la vista de un país estraño, las nuevas afecciones que se adquieren, las sencillas y placenteras distracciones que se disfrutan, todo cambia, modifica y alte-

17 ra Ks exigencias tiránicas de nuestra sociedad y las enfefInedades á que estáü espuestos los que habitan en las ciudades populosas.

Los baños de Caldas de Oviedo, ofrecen en sumo grado todos estos elementos de curación: allí la naturaleza, ostentando á cada paso su prodigiosa magnificencia es un motivo de estudio y admiración para él sabio, fuente inagotable de inspiraciones para el literato y el artista, y entretenimiento perenne y saludable para el mayor número de los enfermos. Por la bondad del clima, pueden bacerse á cualquier bora escursiones campestres por entre los bosques de castaños, de varios frutales y de robles, que brindan con ivL sombra á gozar las sencillas y dulces impresiones de los bellos panoramas que por todas partes ofrece la

-comarca. El delicieso paseo que hay al lado del esta-•"blecimiento, á quien dan sombra aromáticas acacias y espinelas, sirve de centro constante á las mas animadas reuniones; y el caudaloso Nalon con su límpida corriente, aguas cristalinas y frondosa ribera, contribuye al solaz de los bañistas, que en grupos varios

Ír de diversas clases sociales frecuentan sus orillas con a mayor cordialidad y confianza.

Otro motivo de diarias caravanas es la visita á la fabrica nacional de armas de Trubia, una de las joyas de mas precio de la industria nacional, gloria del pais, cuyas producciones compiten ventajosamente, algunas veces, con las de las mejores y mas acreditadas del estrangero.

En los dias festivos se reúne alrededor del establecimiento la juventud del concejo, y al son de tamboril y gaita, cantan y bailan, á estilo del pais, contribuyendo á entretener la imaginación de los bañistas, máxime de aquellos que, siendo de fuera de la provincia, reciben por primera vez las impresiones de aquella música y danza, que si bien monótonas, no dejan de verse con gusto por su novedad y deleite con que á ellas se entregan los naturales del pais.

18 Por las noches y en los dias lluviosos se reúnen

los bañistas en el salón que en el establecimiento hay dedicado al objeto, y allí unos juegan, otros lucen sus dotes artísticas, cantando ó ejecutando algunas piezas en el piano, los mas conversan, y promueven diversiones sencillas y honestas, en las que toman parte personas de diferentes edades, sexos y posiciones sociales, confundiéndose y alternando todos en lamas fraternal armonía y en donde cada 'uno brilla por su educación y saber.

Aunque el establecimiento está abierto desde 1 .* de Junio hasta fin de Setiembre, la época mejor para tomar las aguas, principalmente los enfermos del pecho, es desde 1.' de Julio al 15 de Setiembre, y como ocurre que muchas veces las mañanas y las noches están frescas, y por otro lado la acción de las aguas escita las funciones de la piel, es necesario que los bañistas no olviden en sus equipajes la ropa de invierno, porque esta omisión pudiera traerles fatales resultados.

Aprovechando los trozos de la línea del ferrocarril del Norte, que están en esplotacion hasta Va-lladolid, se puede ir desde Madrid á Oviedo en treinta horas y desde esta población á Caldas en una hora, por medio de cómodos carruajes que ordinariamente hacen dos viajes por dia. Pero muy en breve quedará terminado y esplotable el paso del Guadarrama, é igualmente el trozo de Palencia y León, en cuyo caso el viaje se hará con suma celeridad, comodidad y economía. En Oviedo hay buenas fondas donde hospedarse los enfermos que prefieren descansar algún dia antes de dirigirse á los baños, ó bien aquellos que, deseando residir en el establecimiento, no pueden hacerlo inmediatamente por no haber cuarto desocupado.

Concluiremos con un aviso y un consejo; las aguas de Caldas de Oviedo son un remedio heroico, y por lo mismo ni puede abusarse de él, ni debe usarse sin

19 el método y precauciones debidas: forma una parte muy esencial de uno y otros el tiempo que el enfermo ha de estar sometido á la acción del remedio, pu-diendo ser tan nociva la falta como el esceso: por lo mismo los que no lleguen al establecimiento con firme resolución de someterse á los consejos del Director facultativo, baránse un gran bien y favorecerán el crédito de las aguas, no abandonando sus hogares, esponiéndose alas molestias, riesgos y dispendios que ocasiona un viaje, y la falta de los cuidados de la familia, tan preciosos cuando la salud se pierde, y que no todos pueden llevar consigo al dirigirse á los establecimientos de baños.